...olvidaste que el fuego necesitaba leña. Hice todo lo posible. Siempre estuve acá. Aunque tuve algo de culpa sí.
Ahora entre cenizas me regalás una canción para no olvidarme, o para hacerme sentir culpable... o quizá para despedirte. Igual, ninguna de esas opciones volverá a encender el fuego.