domingo, 27 de julio de 2008

Lanzamiento

Estás parado en la línea de libres, nervioso. Latidos en armonía con tres piques cortos y bajos... alineás el pie derecho, la rodilla y el codo. Ves el aro. Sentís la rugosa piel del balón y como cambia su peso a media que se desliza por tu mano. El paseo final por tus dedos, perfectamente preparados para dale dirección. Sin pestañear, dejás salir el aire hirbiendo de tu cuerpo en un suspiro liberador... y lo demás es historia.